Soy psicóloga en Barcelona y a lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de trabajar con diversos pacientes y profesionales en una amplia gama de contextos, desde la salud mental hasta el ámbito laboral. Uno de los aspectos más fascinantes de mi trabajo ha sido observar cómo el cerebro humano maneja la información, cómo procesa el estrés y cómo nuestras capacidades cognitivas afectan nuestra vida diaria, tanto a nivel personal como profesional. Hoy quiero hablarte sobre un tema que me apasiona especialmente: las valoraciones neurocognitivas para ICAM.
El Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) desempeña un papel fundamental en la valoración de la capacidad laboral de los trabajadores que presentan problemas de salud. En este contexto, las evaluaciones neurocognitivas realizadas por este organismo son herramientas esenciales para determinar cómo las alteraciones cognitivas afectan el desempeño en el entorno laboral.
¿Qué son las valoraciones neurocognitivas y por qué son esenciales?
Las valoraciones neurocognitivas son evaluaciones diseñadas para medir diversos aspectos del funcionamiento cerebral, incluyendo la memoria, la atención, la toma de decisiones, el lenguaje y las habilidades visoespaciales, entre otras. Estas valoraciones son esenciales porque, a través de ellas, podemos entender cómo las personas procesan la información y cómo esto impacta en su vida cotidiana.
En mi consulta, suelo usar valoraciones neurocognitivas para detectar problemas cognitivos que podrían estar relacionados con diversas afecciones, desde trastornos de la memoria hasta la depresión, que puede tener un impacto directo en la capacidad de concentración o en la toma de decisiones.
Lo interesante de las valoraciones neurocognitivas para ICAM en Les Corts es que no solo se centran en evaluar el estado cognitivo general de una persona, sino que también nos ayudan a comprender cómo una persona se adapta a contextos que requieren una alta carga cognitiva, como situaciones laborales de alto estrés.
¿Qué es el ICAM y cuáles son sus funciones?
El Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), conocido oficialmente como Subdirección General de Evaluaciones Médicas en Cataluña, es un organismo público dependiente del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña. Su función principal es evaluar y dictaminar sobre la situación de salud de los ciudadanos en relación con su capacidad laboral y sus posibles discapacidades, funcionando como un tribunal médico especializado.
El ICAM desempeña un papel crucial en la valoración médica de incapacidades laborales, tanto temporales como permanentes. Estas evaluaciones son necesarias cuando una persona se encuentra en una situación de incapacidad para realizar su trabajo debido a una enfermedad o accidente. Los informes emitidos por el ICAM sirven como base para determinar si un trabajador puede continuar en su puesto de trabajo, si requiere un período adicional de baja médica, o si corresponde otorgarle una pensión de incapacidad permanente.
Proceso en el ICAM
El proceso en el ICAM comienza con la remisión del caso por parte del médico de atención primaria, la mutua laboral o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Una vez recibido el caso, un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, psicólogos y otros especialistas realiza un análisis exhaustivo de la documentación aportada y, en muchos casos, lleva a cabo una evaluación presencial del paciente.
En sus dictámenes, el ICAM tiene en cuenta no solo el diagnóstico clínico, sino también cómo afecta la condición médica a la capacidad funcional del individuo. Por ejemplo, se evalúa si la dolencia limita el desempeño de las tareas específicas asociadas al trabajo del solicitante o si su estado podría mejorar con el tiempo y tratamiento adecuado.
Aunque el ICAM tiene un papel técnico y médico, sus decisiones tienen un impacto directo en aspectos legales y sociales. Por ello, sus resoluciones no están exentas de controversia. Algunos ciudadanos han manifestado su desacuerdo con las evaluaciones realizadas, argumentando que no reflejan adecuadamente su estado de salud. En estos casos, existe la posibilidad de recurrir las decisiones del ICAM ante el INSS o, en última instancia, ante los tribunales de justicia.
En resumen, el ICAM actúa como un organismo clave en la valoración de incapacidades y discapacidades en Cataluña. A través de su labor, busca equilibrar las necesidades de los trabajadores afectados con los recursos y normativas del sistema de salud y seguridad social.
La importancia de la valoración neurocognitiva en condiciones médicas complejas
Las valoraciones neurocognitivas son unas herramientas clave en la evaluación y manejo de múltiples condiciones médicas que afectan el funcionamiento cerebral y psicológico. Este tipo de evaluación, realizada por especialistas en neuropsicología, permite analizar de manera detallada funciones cognitivas como la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento, el lenguaje y las funciones ejecutivas. Su relevancia es especialmente evidente en el contexto de enfermedades como la fibromialgia, el COVID persistente, los trastornos neurológicos o degenerativos, y las afecciones de salud mental como la depresión y la ansiedad.
Características de la valoración neurocognitiva
- En el caso de la fibromialgia, la valoración neurocognitiva ayuda a identificar el llamado «fibro-niebla», una forma de deterioro cognitivo leve que afecta la memoria, la concentración y la capacidad de planificación. Estos déficits, aunque no siempre visibles en estudios de neuroimagen, impactan profundamente la calidad de vida y la funcionalidad del paciente. Medir estas alteraciones permite diseñar intervenciones personalizadas para mejorar su desempeño diario.
- En el caso del COVID persistente, cada vez más investigaciones apuntan a que el virus puede generar síntomas cognitivos duraderos, como problemas de atención, memoria y claridad mental. Conocido como «neblina mental post-COVID», este fenómeno afecta tanto a pacientes que cursaron cuadros graves como a aquellos con formas leves de la enfermedad. La evaluación neurocognitiva no solo facilita la comprensión del impacto del COVID-19 en el cerebro, sino que también guía el desarrollo de estrategias de rehabilitación.
- Para personas con trastornos neurológicos o enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson, estas evaluaciones son fundamentales para establecer un diagnóstico temprano, monitorear la progresión de la enfermedad y diseñar planes de tratamiento. Una detección oportuna de alteraciones permite optimizar la calidad de vida del paciente y brindar apoyo adecuado a sus familias.
- En el ámbito de la salud mental, tanto la depresión como la ansiedad crónica pueden producir alteraciones cognitivas significativas, aunque muchas veces pasan desapercibidas. Las pruebas neurocognitivas permiten identificar cómo estas afecciones impactan funciones esenciales, como la toma de decisiones y la memoria de trabajo, ofreciendo herramientas para terapias más integrales y eficaces.
De esta manera, la valoración neurocognitiva es crucial para comprender y tratar el impacto de diversas condiciones médicas en la cognición. Al abordar estas alteraciones, se mejora no solo el diagnóstico, sino también el manejo clínico, promoviendo una recuperación más completa y una mejor calidad de vida para los pacientes.
¿Por qué son importantes las valoraciones neurocognitivas en el ámbito laboral?
Las valoraciones neurocognitivas del ICAM permiten analizar funciones clave como la memoria, la atención, la concentración, la capacidad de planificación y resolución de problemas, todas ellas cruciales para el desarrollo eficiente de tareas laborales. Estas evaluaciones son especialmente relevantes para trabajadores que enfrentan enfermedades neurológicas, trastornos mentales o condiciones que afectan el sistema nervioso central, como la fibromialgia, el COVID persistente, las enfermedades neurodegenerativas, la depresión o la ansiedad crónica.
El objetivo principal de estas valoraciones es establecer un diagnóstico funcional, es decir, determinar cómo una afección médica impacta en las habilidades cognitivas necesarias para desempeñar un trabajo. Por ejemplo, en el caso de trabajadores con COVID persistente, es común identificar dificultades en la memoria a corto plazo, la atención sostenida y la velocidad de procesamiento. Estos déficits pueden afectar su capacidad para cumplir con las demandas de su puesto, especialmente en empleos que requieren alta concentración o manejo de múltiples tareas simultáneamente.
Enfermedades neurodegenerativas
En el ámbito de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer en etapas tempranas, estas evaluaciones ayudan a valorar si el trabajador puede seguir desempeñando sus funciones con adaptaciones específicas o si su condición justifica una incapacidad laboral. Lo mismo ocurre en casos de fibromialgia, donde el «fibro-niebla» —alteraciones cognitivas leves pero persistentes— puede limitar el desempeño en empleos que exigen precisión o creatividad.
Además de evaluar el impacto actual de una condición en el trabajo, las valoraciones neurocognitivas del ICAM también ofrecen un pronóstico. Esto permite planificar estrategias de rehabilitación cognitiva, ajustes en el entorno laboral o la necesidad de una baja médica temporal o permanente.
La importancia de estas evaluaciones radica en su capacidad para equilibrar los derechos y necesidades de los trabajadores con las exigencias del sistema laboral. A través de sus dictámenes, el ICAM no solo valora la capacidad funcional, sino que también promueve un enfoque justo y basado en evidencia científica para la toma de decisiones laborales. En última instancia, estas valoraciones contribuyen a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y a proteger su dignidad laboral.
Si te has sentido identificado con lo que has leído y crees que las valoraciones neurocognitivas podrían ayudarte a ti o a tu equipo a comprender mejor cómo se gestionan las capacidades cognitivas en situaciones de estrés, no dudes en ponerte en contacto conmigo.